Conocer cuál es la función y qué tareas desarrolla un analista programador frente a las tareas y funciones de un programador es importante a la hora de contratar los servicios de una empresa informática. Estos dos perfiles profesionales juegan un importante papel para cualquier consultora informática realizando diferentes tipos de tareas y asumiendo diferentes roles.
Conocer qué labor desempeña cada uno en el desarrollo de cada proyecto es importante para conocer el flujo de trabajo, pero también para conseguir una mayor eficacia en la planificación y ejecución de los mismos.
Qué es un analista programador y cuáles son sus principales funciones
A grandes rasgos, un analista programador es el perfil que se encarga de analizar las necesidades, encontrar la mejor solución y definir la propuesta. Es decir, el analista es el profesional cuya función es la de ocuparte de toda la tarea de análisis para así detectar posibles problemas de cara a plantear una posible solución.
Para ello, trabaja de forma colaborativa desarrollando tareas de diferente naturaleza como puede ser investigación y documentación de cara a elaborar una posible propuesta así como de llevar a cabo diferentes pruebas. Sin embargo, también se ocupa de parte de la planificación y gestión del proyecto con el fin de que se cumplan los requerimientos exigidos.
Por tanto, un analista adquiere un rol intermedio entre el jefe de proyecto y el resto de perfiles que intervienen en el proyecto, incluyendo proveedores y, por supuesto, programadores.
La importancia de su papel radica en que para el desarrollo de una solución es necesario llevar a cabo un análisis para conseguir un buen resultado, que no es otro que el que cumple con los requisitos del cliente, al mismo tiempo que es rentable para la empresa.
¿Qué es un programador y de qué se ocupa?
Por otra parte, el trabajo de un programador complementa la labor de un analista programador, y sin ellos sería imposible llevar a cabo el desarrollo de la propuesta. El motivo es que son los programadores quienes se encargan de implementar las soluciones planteadas por el analista y el jefe de proyecto en cumplimiento de lo que solicita el cliente.
Es decir, si el analista se encarga de definir una propuesta teórica, es el programador quien se encarga de la puesta en práctica de esa teoría ocupándose de su desarrollo e implementación. Por tanto, sin los programadores sería imposible cumplir con las peticiones del cliente.
De esta forma, los programadores tienen un conocimiento técnico profundo que les hace capaces de dar forma a lo definido por el analista.
El trabajo colaborativo como garantía del éxito
Teniendo en cuenta las tareas de cada uno de los perfiles, es comprensible cómo cada uno juega un papel diferente en el desarrollo de proyectos de informática. Sin embargo, hay que ser consciente de que ambos perfiles resultan imprescindibles para llevar a cabo la solución más adecuada para cada caso.
Por un lado, el analista programador lleva a cabo un análisis para detectar los problemas con el objetivo de proponer una solución. Por otra parte, es el perfil programador quien se encarga del desarrollo e implementación.
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