La ingeniería inversa de código es una de las especialidades de Imagar como consultoría informática. Dentro de los servicios de software que ofrecemos, el personal del equipo técnico de Imagar es capaz de ir hacia atrás en el ciclo de desarrollo y de producción de cualquier tipo de software con la intención de conocer el código fuente.
Se trata de conocer lo mejor posible la estructura interna de un programa para identificar y solventar los posibles fallos que puedan haber surgido con el tiempo. O en su defecto, para mejorar el programa adaptándolo a las nuevas necesidades de la empresa.
Qué es la ingeniería inversa de código y qué aplicaciones tiene
La ingeniería inversa de código es una disciplina que tiene su origen en la ingeniería mecánica, en la que se toma un determinado dispositivo para analizarlo y entender su funcionamiento y diseño. Se trata de revertir el proceso mediante el que se diseña y monta un producto. De este modo se puede explicar cómo funcionan los diferentes componentes de cualquier mecanismo. Y, por supuesto, también se puede mejorar.
A través de la ingeniería inversa de código, los programadores analizan los procesos de desarrollo y creación de un software, de modo que pueden llegar a estudiar el código fuente del programa en cuestión. Está claro que, una vez que los especialistas conocen el código de origen, pueden efectuar todo tipo de variaciones, reparaciones y mejoras. Se trata pues de conocer con precisión la arquitectura interna del software.
Son diferentes las áreas en las que nuestra consultoría informática puede hacer uso de la ingeniería inversa de código. Entre otras podemos mencionar:
- El perfeccionamiento o mejora de todo tipo de software
- Los controles de calidad sobre las diferentes funciones del software
- La detección de virus y programas maliciosos que pueden estar afectado al programa con el desconocimiento de los usuarios.
- La búsqueda de fallos o de brechas de seguridad en el software
- La mejora de la conectividad del programa con otro tipo de software o plataformas.
Cómo trabajamos en Imagar con este sistema
Tratemos ahora de entender un poco mejor cómo funciona este proceso. Todos los programas informáticos se desarrollan a partir de un código fuente que se escribe en un lenguaje de programación. Este es un lenguaje formal con el que los programadores pueden indicarles a los equipos informáticos las acciones que tiene que ejecutar. Es decir, el código fuente no es más que un tipo de texto, legible para las personas y que la máquina transforma en acciones.
Para volver a convertir ese código a un texto que los programadores puedan analizar se utiliza un decompilador. Esto es un programa que hace el trabajo inverso a un compilador. Dicho de otro modo, se encarga de traducir el lenguaje comprensible para la máquina en otro que puedan leer las personas. En general, resulta complicado poder reconstruir todo el código fuente, pero este trabajo permite comprender las ideas que subyacen al software que se está analizando, lo que hace posible trabajar sobre él.
Otra de las funciones que pueden darse a la ingeniería inversa de código es la de entender cómo se rigen determinados protocolos de comunicación. Para ello se utiliza otra herramienta, el sniffer, que permite analizar el tráfico de datos de una determinada red y deducir las reglas del protocolo de comunicación.
Como consultoría informática especializada, en Imagar también desarrollamos trabajos de reingeniería de software, que consiste en la modificación de las aplicaciones, productos o, es su defecto, solo de algunos componentes, con el objetivo de dotarlos de nuevas funcionalidades o características. Se busca con ello mejorar la calidad y las características del software con el que ya se cuenta, para reducir los costes de mantenimiento.