¿Has usado alguna vez gestores de contraseñas? Aunque la respuesta sea que no, seguro que sabes lo importante que es, a la hora de crearlas y que sean seguras, no utilizar las mismas en diferentes servicios o plataformas. Un analista programador sabe que es complejo acordarse de todas y que apuntarlas en una librera es algo que ni se te pasa por la mente. Por eso, una gran solución es echar mano de estas aplicaciones.
¿Qué son los gestores de contraseñas?
La mayor parte de los navegadores tienen sus propios gestores de contraseñas. Estos van almacenando todas las que utilizamos en Internet para recordarlas cuando vamos a identificarnos en diferentes páginas. De todos modos, estos gestores son bastante básicos y casi no tienen opciones más allá del recordar las contraseñas. Por eso hay que ir un pasó más allá y explicar todas las posibilidades que nos brindan estos gestores.
Los gestores de terceros son servicios completos que suelen ofrecer aplicaciones para diferentes plataformas. Pueden ser gratuitos o de pago en función de las opciones que se espere encontrar. Además de almacenar contraseñas, enseñan a cuidarlas y a gestionarlas.
Por lo general, estos servicios suelen permitir guardar contraseñas para utilizarlas siempre que se quiera. Una excelente manera de cumplir con la recomendación de tener una clave distinta para cada servicio. Los gestores de terceros pueden incluir un sistema para crear de forma automática y aleatoria contraseñas fuertes. También alertas que nos avisan de cuándo tenemos contraseñas débiles o demasiado repetidas en varios servicios.
Algunos también incluyen incluso sincronización en la nube para utilizar estas mismas contraseñas en varios dispositivos. Esto lo hace también Chrome pero, en el caso de los gestores de contraseñas, no hace falta tener el mismo navegador instalado en el móvil, el PC y el resto de dispositivos donde se quiera recordar las contraseñas.
En Imagar te recordamos que otro de los servicios que pueden incluir estos gestores son los análisis periódicos de los correos en la Dark Web para comprobar si se ha filtrado alguna contraseña. Otra opción que podemos encontrar es la posibilidad de compartir algunas contraseñas con otras personas de forma controlada, el almacenamiento en la nube de notas y textos cifrados y la gestión de métodos de pago o autocompletado de direcciones y datos personales.
Algunos gestores de contraseñas
- 1Password
Es popular sobre todo entre los usuarios de macOS e iOS por su diseño y funcionalidades. Sus funciones esenciales son la de compartir claves, sincronización con móvil o sincronización con Dropbox.
- LastPass
Su modalidad gratuita tiene casi todas las funciones esenciales. La versión Premium incluye la opción de compartir contraseñas o el almacenamiento en la nube. Funciona desde el navegador directamente y sin aplicaciones de escritorio.
- Dashlane
Uno de los gestores más sencillos y con mejor diseño del mercado, pero también uno de los más caros. Tiene una versión gratuita para un único dispositivo. La mejor funcionalidad de su modelo de pago es poder cambiar las contraseñas de varios servicios a la vez.
- KeePass
Un gestor totalmente gratuito. Es de código abierto y por eso permite que cualquier desarrollador pueda ayudar a localizar y solucionar cualquier problema. Incluye opciones esenciales como recordar contraseñas de webs, correos y servidores FTP.
- Enpass
Ofrece de forma gratis su versión para escritorio. La de pago permite utilizarla en móviles. Una buena opción con funciones como guardar contraseñas, cuentas de correo o formularios y con extensiones para el navegador.
- Keeper
Tiene aplicaciones para escritorio, móvil y navegadores. Con un precio de 2,50 dólares al mes, incluye almacenamiento de contraseñas ilimitado y la posibilidad de usarlo en todos los dispositivos que se quiera o de forma compartida.
- Bitwarden
Otra opción de código abierto. Tiene opciones gratis y de pago para empresas, es multiplataforma además de compatible con varios navegadores. Se puede utilizar desde las terminales de comandos de muchos sistemas operativos, desde GNU/Linux hasta Windows.