Cuando nos ponemos manos a la obra con el diseño web con WordPress para dar forma a una página, hay varias cosas que hemos de tener en cuenta. Muchas ya las hemos ido viendo en post anteriores de este blog. Nos referimos a la arquitectura o a la adecuación de los contenidos a objetivo final. Como no, también al posicionamiento orgánico o a la inserción de plugins. En esta entrada nos vamos a centrar en la experiencia de usuario. ¿Qué es? ¿Cómo medirla? ¿De qué modo mejorarla?
¿Qué es la experiencia de usuario?
Hay muchas herramientas que podemos usar para valorar la experiencia de usuario de una web, para detectar las debilidades referidas al UX. Se trata de elementos, métricas y herramientas para analizar la usabilidad de nuestra web.
La experiencia de usuario es el proceso que se lleva a cabo cuando este interactúa con un producto. Este concepto está muy vinculado con el de experiencia de marca.
Diferencias entre experiencia de usuario y usabilidad
-Usabilidad: facilidad con que las personas pueden utilizar una herramienta particular u otro objeto fabricado por humanos para alcanzar un objetivo concreto.
-Experiencia de usuario: conjunto de factores y elementos referidos a la interacción del usuario, con un entorno o dispositivo concretos. El resultado es la generación de una percepción positiva o negativa de ese servicio, producto o dispositivo.
En base a lo anterior, en Imagar tenemos que tener claro que un proyecto web ha de ser usable y a la vez generar una gran experiencia de usuario. Se trata de crear experiencias únicas para el usuario y que esto redunde en un beneficio tangible, mejorando la reputación de la marca y generando un beneficio a medio y largo plazo.
Los aspectos emocionales desempeñan un papel fundamental en la interacción del usuario influyendo en su relación con los productos.
En resumen, la experiencia de usuario es resultado de un fenómeno interactivo en el que intervienen multitud de factores (individuales, sociales, culturales…). Algo condicionado por las expectativas y experiencias previas del usuario. Tiene mucho que ver con el comportamiento emocional y por eso cobra especial importancia el diseño y la estética de las webs.
Algunas métricas básicas
-Páginas de entrada y tasa de rebote: para identificar y priorizar las necesidades de atención que tienen las páginas que más tráfico llevan a una web. Un rebote se produce cuando un usuario abandona el sitio después de haber visto una sola página web, a los pocos segundos.
-CTR de la página: gracias a los eventos definidos dentro de una página podemos ver el comportamiento de los principales call to action. Analizando los clics en cada botón y el comportamiento posterior. Para detectar deficiencias e implementar mejoras.
-Uso de búsquedas Vs navegación: para conocer la calidad de la arquitectura de la web, para ver si es fácil o no localizar la información de forma ágil e intuitiva.
-Análisis de los embudos de conversión: lo primero es definir claramente el flujo del proceso de venta u objetivo a lograr. Después hay que monitorizarlo con las herramientas de analítica web. Se trata de estudiar qué visitantes completaron el objetivo y cuáles abandonaron el proceso. Para dar con la raíz del problema y mejorar la conversión de la web.
-Engagement: se trata de analizar qué capacidad de captación tiene una página. Hay que ir hacia targets optimizados según el objetivo de negocio. Algunas métricas útiles en este sentido son:
- Recurrencia de usuarios.
- Profundidad de la visita por tipo de usuario.
- Tasa de abandono.
- Tiempo que permanece en el sitio.
- Tasa de rebote.
-Errores del sitio: analizaremos fallos en los diferentes dispositivos y sistemas operativos.
-Mapas de calor y grabaciones: para monitorizar el comportamiento de los usuarios de modo visual, viendo sus interacciones, datos a nivel de clic, scroll, etc.
-Tiempos de carga y optimización del código: si no están optimizados, derivarán en una mala experiencia para el usuario.