En el post de hoy de nuestra consultora informática queremos ahondar en las diferencias entre mantenimiento reactivo y preventivo. El primero, también llamado mantenimiento correctivo, se acomete tras detectar un fallo en el equipo informático. Por ejemplo, cuando pierde rendimiento por culpa de un software malicioso. Se diagnostican las causas del problema y se opta por la mejor solución posible. Este tipo de mantenimiento de ordenadores puede pasar por modificar o reinstalar componentes de software, reparar o cambiar piezas de hardware o cambiar el equipo.
En cambio, el mantenimiento preventivo abarca todas aquellas tareas que el usuario realiza para anticiparse a problemas mayores. Desde mantener la seguridad informática de los equipos, desfragmentar el disco duro, limpiar los componentes de hardware, instalar actualizaciones, cambiar las piezas que estén desgastadas, el sistema operativo o sustituir los equipos y periféricos.
Siempre pueden darse problemas informáticos espontáneos. De todos modos, muchos pueden evitarse con buenas prácticas relacionadas con el mantenimiento de ordenadores preventivo. En Imagar te recordamos que hay que realizar revisiones periódicas de los equipos para comprobar si existen fallos en el sistema.
Diferentes tipos de mantenimiento
Al gestionar una empresa hay que tener en cuenta varios aspectos. El mantenimiento de los equipos de trabajo es uno de los más importantes. Además de los dos tipos mencionados podemos hablar de un tercero.
1.- Mantenimiento correctivo. Consiste en arreglar los problemas a medida que van surgiendo. Su principal ventaja es que no hay que invertir tiempo en la planificación.
Eso sí, para solucionar los problemas que puedan surgir hay que parar la producción. Esto puede afectar, por ende, al ritmo laboral del equipo. Es por eso un tipo de mantenimiento más indicado para empresas con poca carga de trabajo. Si se busca estabilidad a largo plazo, no es aconsejable. Además, para el mantenimiento correctivo hay que disponer de un inventario con los recambios necesarios para afrontar una eventual reparación.
2.- Mantenimiento preventivo. También conocido como mantenimiento planificado, consiste en adelantarse a las posibles averías. Se diferencia del mantenimiento correctivo por la planificación. Se basa en evitar los fallos por desgaste. Se van reemplazando las piezas o equipos que puedan sufrir este tipo de problemas relacionados con el paso del tiempo.
El mantenimiento preventivo evita imprevistos al estar todo bajo control. Es clave la organización y hacer inspecciones periódicas.
3.- Mantenimiento predictivo. Es muy similar al mantenimiento preventivo. Para establecer el estado de los equipos hay que tener en cuenta variables físicas y químicas. Se trata de buscar con anterioridad posibles fallos de los equipos para anticiparse a errores y reducir costes.
Ventajas del mantenimiento preventivo
Algunos de ellos son evitar problemas con los clientes, optimizar recursos y aprovecharlos para mantenerlos en buen estado, alargar su ciclo de vida y evitar reparaciones o fallos en el sistema. Además, se mejora el estado técnico y operativo de los equipos, se reducen los riesgos de avería, se prolonga la vida de los equipos y estos se utilizan de forma más productiva y sostenible.
Gracias al mantenimiento de ordenadores preventivo reducimos la degradación de los equipos y se prolonga su vida útil. Se trata de evitar, en la medida de lo posible, las acciones correctivas. En muchos casos, estas pueden llegar a suponer costes de reparación muy elevados.
Por eso insistimos en que son situaciones que se pueden evitar actuando a tiempo con esta serie de medidas:
- Cambiar componentes desgastados.
- Restaurar piezas.
- Instalar antivirus.
- Liberar espacio en la memoria RAM.
- Mejorar la conectividad entre equipos.
Los especialistas en el mantenimiento y la seguridad informática, como los de Imagar, ofrecen un servicio de mantenimiento preventivo profesional para obtener el mejor rendimiento de los equipos.