En otro post de nuestro blog hablábamos de las aplicaciones que hacen las veces de “segundo cerebro”. En esta nueva entrada queremos seguir en una línea similar porque como consultora informática entendemos que no todo el mundo toma notas y las organiza de la misma manera. Existen muchas formas y, ahondando en las que nos pueden resultar desconocidas, podemos llegar a la conclusión de que no estamos usando la más conveniente.
Este camino nos lleva a hablar del método Zettelkasten, también llamado slip-box. Hace referencia a un concepto muy interesante para tomar notas inteligentes. La meta es crear una base de conocimientos que nos permita relacionar y organizar ideas y usarlas para escribir artículos o libros.
Notas individuales y relacionadas entre sí
Niklas Luhmann, sociólogo alemán, fue muy conocido por usar ampliamente este método. Creó un Zettelkasten de unas 90.000 notas que le permitió desarrollar una escritura extraordinariamente nutrida (más de 70 libros y 400 artículos académicos). Sus fichas se digitalizaron y están disponibles on-line desde 2019. Luhmann tomaba notas muy breves en pequeñas tarjetas de papel y las relacionaba con otras notas de contenido similar para guardarlas en archivadores de madera. De hecho, de ahí viene el nombre ya que en alemán zettel es nota y kasten es caja.
El método Zettelkasten está concebido para almacenar conocimientos y usarlos más tarde de modo creativo. Algunas voces opinan que uno de sus puntos débiles es que las búsquedas por nombres no son prioritarias y que, al haber cientos de notas con pequeñas ideas, puede ser complejo encontrar datos concretos.
Este método consiste en tomar notas breves sin ningún tipo de jerarquía entre sí, pero relacionadas por su contenido. Se trata de poder encontrar las notas al buscarlas por el concepto o idea que representen. Según se toman notas y se relacionan unas con otras, se conforman grandes redes de información. Así se puede almacenar y organizar el conocimiento, crear una extensión de la memoria humana, generar nuevas conexiones entre ideas e incrementar el flujo de escritura.
Principios fundamentales
Eso sí, hay que respetar algunos principios fundamentales:
- Principio de atomicidad: cada nota debe contener una sola idea.
- Principio de autonomía: cada nota debe ser comprensible por sí misma y puede ser movida, procesada, separada o concatenada independientemente de otras.
- Siempre hay que enlazarlas: cuando se agregue una nota, debe ir enlazada a otra. Si no, será olvidada y se perderá.
- Explicar por qué están enlazadas dos notas: para recordar el motivo de esa conexión.
- No copiar y pegar: es muy importante plasmar las ideas con palabras propias para que puedan ser entendidas más adelante.
- Referencias: siempre hay que referenciar de dónde fueron sacadas las ideas o notas.
- Ideas propias: si te surge una idea, apúntala rápidamente.
- Notas sin jerarquía: sin categorías ni carpetas ni con un orden en particular.
- Notas de conexión: si ves alguna relación entre notas diversas, crea una nota que las enlace y razone el motivo de la conexión.
- Notas temáticas: cuando las ideas y notas comiencen a agruparse en temas, crea una nota que agrupe las notas buscando un orden narrativo entre sí.
- No las elimines: las notas antiguas deben ir enlazadas a las nuevas para ver cómo las ideas van evolucionando con el tiempo.
En resumen, en Imagar te recordamos que, para que este método funcione, las notas deben estar escritas con nuestras propias palabras. Deben ser concisas, autocontenidas, permanentes y expresar una sola idea. Siempre hay que enlazar una nota con otra, aunque sean contradictorias, y etiquetarlas.
Lógicamente para poner en práctica el método Zettelkasten el papel no es una opción hoy día. Tenemos que echar mano de aplicaciones que simplifiquen el trabajo como Notion o Roam Research.