La informática forma parte de nuestro día a día. Abrimos mail, descargamos documentos, entramos en redes diferentes … con toda naturalidad y sin mayor preocupación. En ningún momento se nos ocurre pensar que una de esas acciones, que ya son mecánicas, pueda suponer un peligro. Y ahí hay un gran riesgo: que no somos consciente de las amenazas de la seguridad informática.
Es importante tenerlo en cuenta en tu vida personal, porque puedes estar poniendo en peligro tus datos íntimos. Pero aún más si cabe en tu empresa, porque ahí ya entran muchas más cosas en juego.
Exposición de las entrañas de la empresa
Un problema de seguridad informática en la empresa puede hacer que se expongan datos de tus clientes, tu propia organización o del funcionamiento de sus sistemas. Sin contar que si alguien accede a ellos puede vulnerarlos y alterar o modificar el trabajo que se realiza.
Grietas por las que colarse
La facilidad que tenemos a la hora de manejar y conectar cualquier servicio de sistemas informáticos nos hace olvidarnos que también puede ser muy sencillo colarse en ellos y generar mucho daño. Por eso queremos hablarte en el post de hoy de los principales problemas de seguridad informática, precisamente de los que menos consciente somos:
- Redes. Trabajar en red es un gran avance, pero también puede suponer un problema si alguien se cuela en el sistema. Al igual que tú puedes tener acceso a todo desde un dispositivo también lo tienen los piratas informáticos que pueden llegar a filtrarse no solo en tus sistemas, sino también en los de tus clientes.
- Antivirus y firewall. No cabe duda de que todas las empresas cuentan con estos sistemas de protección, pero ¿están actualizados? Si no lo están dejan de ser efectivos y se convierten en importantes grietas por las que pueden entrar tanto virus como personas con intenciones maliciosas. Es importante estar pendiente de que estén al día.
- Accesos. Los sistemas informáticos permiten establecer diferentes niveles de permisos para acceder a unas y otras secciones. Es importante habilitarlo en función de quién realmente necesita acceder. De esa manera se minimizan los riesgos de sufrir todo tipo de ataques.
- Confianza. Ya lo comentamos al principio: no vemos el peligro y nos confiamos. Y no hay nada más peligrosos que pensar que eso no te va a pasar a ti o tu información no interesa a nadie. De hecho, sabedores de que la protección es menor en las pymes los hackers suelen introducirse en ellas.
- Dispositivos. Ten en cuenta que aunque los ordenadores y los servidores son los elementos en que primero piensas en proteger, no son los únicos. Los smartphones y tablets de los trabajadores también se conectan a las redes de la empresa, más aún en época de teletrabajo, y suponen un riesgo.
A la hora de mejorar la seguridad informática has de tener en cuenta que no solo se ha de prestar atención a los equipos y sistemas informáticos. Es importante concienciar a los propios trabajadores de los peligros que existen. Así, se minimizarán al máximo.