El principal objetivo de cualquier proyecto de diseño y desarrollo web es crear una página web atractiva que consiga generar conversiones. Es decir, debe estar optimizada para lograr captar nuevos clientes, atraer tráfico o generar ventas, según sea el caso.
En este punto el CRO, palabra que proviene de la traducción del inglés de Optimización del Ratio de Conversión, es un concepto que cobra cada vez más importancia. Conocer qué es y qué aporta en el diseño y desarrollo de páginas webs resulta vital para conocer su importancia y todo lo que puede aportar a tu proyecto.
¿Qué es el CRO y por qué es tan importante?
El CRO hace referencia a la optimización de los elementos de una página web que intervienen en lograr una determinada conversión. Es decir, es una estrategia cuya finalidad es optimizar las páginas webs para que el usuario realice la acción deseada. Esto puede ser una compra, un registro o una solicitud de información. Por tanto, se trata de mejorar esa tasa de conversión en relación al número total de visitantes de la página.
Podemos decir que el CRO consigue unos mejores resultados económicos, siempre y cuando se realice a través de un método en el que la mejora continua debe ser uno de los pilares fundamentales. De esta forma, además de captar nuevos clientes, se consigue reducir el coste de adquisición de clientes y aumentar el retorno de la inversión.
Por otra parte, el análisis también es una pieza clave dentro de este concepto. Para poder llevar a cabo esos cambios de cara a conseguir esa optimización es necesario analizar de forma minuciosa todos y cada uno de los elementos que son parte de una página web: experiencia de usuario, producto, acciones a realizar…
No se trata de realizar pequeños cambios, sino que el CRO es un proceso continuo, medido y con unos objetivos muy concretos que ha de llevarse a cabo de forma rigurosa.
¿Qué tiene en cuenta el CRO dentro del diseño y desarrollo web?
El CRO no solo hace referencia a la ejecución de una serie de acciones. Se trata de una estrategia que, dentro del diseño y desarrollo web, está compuesta de diferentes pasos para mejorar la tasa de conversión.
En primer lugar será necesario realizar un análisis de la página para detectar posibles mejoras. ¿Los usuarios abandonan la web sin hacer ninguna acción? ¿Rellenan y completan el formulario de inscripción? ¿Abandonan el proceso de compra?. De esta forma, se plantea una hipótesis que dé respuesta a la problemática de la web. Tras esto, es necesario verificar esa hipótesis a través de tests.
A continuación, será el momento de proponer soluciones. ¿El formulario requiere demasiados campos? ¿Es fácil de rellenar? ¿Las imágenes son adecuadas? ¿El diseño de la home da respuesta a las necesidades del usuario?. Tras la información obtenida y su posterior análisis será el momento de implementar esas mejoras y medir todos los cambios que se produzcan.
En cualquier caso, conviene hacer hincapié en que el CRO es mucho más que mejorar la tasa de conversión. Esta disciplina forma parte de un método de mejora continua en el que conseguir mejorar los resultados es el motor del día a día. Por eso en Imagar no solo nos ocupamos del diseño y desarrollo web, sino que llevamos a cabo desarrollos a medida que den respuesta a las necesidades de nuestros clientes.