En este post vamos a hablar de los beneficios de una herramienta de integración. El más evidente es que nos permite aprovechar la mayoría de las aplicaciones existentes en una empresa y sustituir las que no cumplan con las necesidades de la organización o han quedado obsoletas. No hay necesidad de renunciar a las ventajas de un sistema compacto e integrado ni de reemplazar el sistema completo, sino solo lo que no sirva a nuestros objetivos como consultora informática.
El desarrollo de aplicaciones compuestas de forma sencilla, rápida, económica y eficiente nos permite definir y alcanzar objetivos realistas de integración de datos. Es decir, se aporta escalabilidad a los sistemas heredados. En un contexto en el que la multiplicidad de canales, los dispositivos de acceso o los servicios cloud son una constante, la integración es crucial para las empresas.
Nuevos retos para las empresas
Las organizaciones se enfrentan a grandes retos en cuanto a la cantidad y disponibilidad de información. Por eso se usan motores de analítica y se aprovechan las posibilidades de interacción de los microservicios y las redes sociales.
En este escenario hace falta una integración fiable, escalable y flexible. Se trata de combinar toda la información nueva con los datos ya almacenados. Por ejemplo, para cambiar los procesos de negocio o encontrar nuevas formas de interactuar con los clientes.
Las plataformas de integración ofrecen eficiencia, maximización de recursos y ahorro de costes a medio y largo plazo. Se trata de que los sistemas de producción de una empresa puedan avanzar y adaptarse a las nuevas necesidades más rápidamente, sin tener que rehacer aplicaciones por obsolescencia tecnológica.
En este contexto, en Imagar te recordamos que el software de integración permite adoptar rápidamente cambios con los que adaptarse a las nuevas circunstancias. Es algo relacionado con la optimización de recursos para dar respuesta a las demandas de forma ágil en vez de hacer inversiones a gran escala.
La integración de sistemas y aplicaciones es clave, además, para la diferenciación de las empresas. Hoy día la integración es aún más necesaria debido a la utilización de la nube. La integración de aplicaciones SaaS entre distintas nubes o con las aplicaciones que se ejecutan en el CPD de los clientes requiere de más integración con mayores requisitos de seguridad y flexibilidad.
Hablamos por lo tanto de una herramienta fundamental en la era de la nueva transformación digital. En la actualidad las empresas tienen mayores retos relacionados con la integración, como la colaboración-integración con otras empresas. Por ejemplo, el sector de la banca colabora con empresas Fintech para ofrecer más servicios. Por otra parte, se da la necesidad de integrar los sistemas internos con las aplicaciones propias y de otros en la nube.
En definitiva, el software de integración es una pieza clave en la estrategia de transformación digital y transformación por procesos y reglas de negocio. Es fundamental solucionar elementos técnicos como la omnicanalidad o la obtención de la información de contexto para integrarla en la capa de lógica de negocio.
¿Qué es un ESB?
En el campo de la informática, un Enterprise Service Bus (ESB) es un modelo de arquitectura de software que gestiona la comunicación entre servicios web. Se trata de un componente fundamental de la Arquitectura Orientada a Servicios.
Una de sus ventajas más importantes es la integración de nuevos procesos de negocio. Estas plataformas han de integrar funcionalidades y procesos de negocio de sistemas diversos. La cuestión es que esas funcionalidades pasan de ser de uso exclusivo de un sistema o aplicación en particular a ser procesos de negocio accesibles para el resto. Pueden combinarse para dar lugar a procesos nuevos. Por eso mismo, la herramienta de integración es fundamental.
