El Business Intelligence hace referencia a esas soluciones informáticas cuyo objetivo es el de transformar datos en información útil para la toma de decisiones. Es decir, las empresas recopilan información interna y externa, y esta es procesada para la toma de decisiones en base a datos objetivos.
Esta transformación de datos en información útil permite a las empresas mejorar sus procesos productivos así como sus flujos de trabajo. Sin embargo, el proceso de recopilación y análisis es una tarea compleja que requiere del desarrollo de herramientas informáticas específicas. A pesar de esto, la inteligencia de negocio se ha convertido en un pilar fundamental para muchas compañías.
La importancia de la inteligencia de negocio para las empresas
La inteligencia de negocio permite que las empresas puedan tomar mejores decisiones. Gracias a la implementación de diferentes soluciones informáticas las empresas pueden obtener una gran cantidad de datos valiosos y útiles. Tras el procesado y análisis de los datos, estas pueden tomar decisiones en base a información objetiva. Esto les permite ajustar sus procesos productivos y de trabajo para que sean más eficientes.
Identificar patrones de conducta en los consumidores y tendencias de consumo, incrementar las ventas o los ingresos son algunas de las ventajas que ofrece el Business Intelligence. Tampoco podemos olvidar que permite detectar posibles incidencias o problemas además de que es un elemento clave para comparar el rendimiento propio con el de la competencia. Asimismo, la posibilidad de realizar pronósticos de futuro en base a datos históricos constituye uno de sus grandes valores.
Sin embargo, podemos decir que la principal ventaja de la inteligencia de negocio es la rapidez y facilidad que proporciona en cuanto al análisis y conocimiento de cada compañía, así como en la sencillez de plantear la información.
Qué retos se plantean en el campo del Business Intelligence
La inteligencia de negocio pone de manifiesto la necesidad de las empresas de disponer de soluciones informáticas. Si tenemos en cuenta el auge de Internet, y todo lo que ello conlleva como las redes sociales, el desarrollo de los dispositivos IoT y dispositivos móviles, entre otros, vemos cómo la complejidad para extraer esa información también aumenta. Por este motivo, las herramientas en las que se apoya la inteligencia de negocio también se están volviendo más complejas, pero también más potentes, siendo capaces de extraer, analizar y procesar una gran cantidad de datos.
La resistencia al cambio por parte de algunas compañías es otro de los retos a los que se enfrenta el B.I. Sin embargo, una vez superado este bache, empresas de diferentes sectores pueden beneficiarse de todas las ventajas que ofrece su implementación.
Para ello, se diseñan e integran diferentes soluciones informáticas que permiten desarrollar herramientas para la gestión de datos, aplicaciones para descubrir nuevos datos o aplicaciones para el desarrollo automático de informes, dependiendo de cada caso.
Podemos concluir que los datos y la información constituyen uno de los elementos más valiosos para las empresas. Sin embargo, si no se aprovechan y explotan sus beneficios son nulos. En Imagar creemos que la gestión de información es la mejor forma que tienen las empresas para mejorar su rentabilidad y procesos. El primer paso para comentar la extracción y análisis de esos datos tan valiosos es la realización de una consultoría para conocer el punto de partida. Tras ello, es posible diseñar una estrategia personalizada orientada a optimizar la gestión de datos.