En la actualidad las empresa cuentan con una cantidad enorme de datos. Este gran volumen de información es vital para las compañías. Gracias a ella pueden mejorar su proceso de toma de decisiones y optimizar al máximo sus campañas de marketing, entre otras muchas operaciones. Por lo tanto, es una herramienta muy poderosa que puede aplicarse en multitud de esferas. En el post de hoy, vamos a hacer un repaso a algunas de las aplicaciones del Big Data para entender su potencial.
Aplicaciones del Big Data relacionadas con el cliente
Para cualquier empresa, tener información sobre sus clientes potenciales y los actuales es vital. Cuanto más sepan sobre sus gustos, preferencias y necesidades, mejor podrán adaptar sus productos y servicios a ellos. Con esto, no solo aumentan la satisfacción de sus clientes, sino que son capaces de desarrollar modelos predictivos que se adelanten a sus necesidades. De esta manera, pueden determinar con antelación qué producto se va a vender más o qué tipo de habitación va a tener más reservas en determinado momento del año.
Un ejemplo de este tipo de aplicaciones del Big Data se encuentra en las promociones personalizadas que los supermercados o tiendas ofrecen a sus clientes. Para que estas ofertas y descuentos se adapten a cada cliente, las empresas recogen la mayor cantidad posible de datos desde diferentes medios, como las tarjetas de fidelización.
En general, este tipo de información permite una gran segmentación de los clientes. Esto permite, no solo adaptar los productos existentes al consumidor objetivo, sino desarrollar productos o servicios nuevos en base a esa información y con un margen de fracaso mínimo. Pueden crearse diferentes líneas de producto adaptadas a cada grupo de usuarios y fidelizar a cada uno de ellos con promociones personalizadas. En definitiva, las aplicaciones del Big Data en este ámbito de la compañía confieren una ventaja competitiva de valor incalculable.
La optimización del rendimiento en personas y dispositivos
Las aplicaciones del Big Data tienen un valor muy alto a la hora de analizar el rendimiento, tanto de personas como de máquinas. En cuanto a las personas, existen dos ejemplos muy claros. Por un lado, a la hora de buscar pareja. La cantidad de datos que se pueden recoger sobre una persona, sus gustos, sus comportamientos, sus preferencias, etc. y el análisis de estos sirven para que las aplicaciones de búsqueda de pareja realicen emparejamientos con un alto nivel de éxito. Por otro lado, el uso de pulseras o relojes inteligentes les permiten mejorar su rendimiento deportivo o incluso su nivel de descanso, al analizar sus horas y calidad de sueño, calorías ingeridas y quemadas, su ritmo cardíaco, etc.
En cuanto a las máquinas y dispositivos, el Big Data permite que estas sean cada más autónomas. Toda la información recogida y procesada se traduce en una mayor inteligencia artificial y desarrollo de procesos en base a ella. Un ejemplo muy concreto son los coches autónomos, que permiten una conducción independiente y segura. Aunque en estos momentos se encuentran en una fase de desarrollo temprana existen ya modelos que son una realidad, como el coche autopilotado de Google.
La cantidad de aplicaciones del Big Data para las empresas es enorme. Estos son solo algunos de los ejemplos, pero podríamos seguir dado que el gran volumen de información que facilita es aplicable a todo tipo de sectores, como la Sanidad o la investigación científica. Lo importante es contar con las herramientas adecuadas para realizar un análisis y tratamiento adecuado de esos datos, de forma que puedan ser útiles. En Imagar somos la consultora informática que necesitas para aprovechar al máximo esta y otras herramientas, de forma que optimices al máximo los recursos de tu empresa. Ponte en contacto con nosotros y analizaremos tu caso.